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Cómo gestionar la Propiedad Intelectual como un activo estratégico en la empresa

Históricamente la IP ha evolucionado de un mecanismo defensivo, como reserva primera de mercados, a convertirse en una herramienta estratégica de negocio.

Ha pasado de ser un activo jurídico a un activo trascendental y de ser un gasto inevitable en la mentalidad empresarial,  a ser una inversión que impulsa el valor de la compañía, la innovación , la competitividad y propicia la monetización  ( licencias y royalties, cesión de derechos, franquicias, uso para financiación, merchandising y extensiones de marca, etc.)

Este desplazamiento de la IP hacia el punto en el que pivota la estrategia global obliga a las empresas a rediseñar su gobernanza interna : comités multidisciplinares, KPIs de IP vinculados a objetivos de negocio y una colaboración estrecha entre legal, I+D, marketing, finanzas y sostenibilidad. También demanda capacitar al consejo para poder interpretar mapas de IP, entender los riesgos derivados a causa de la IA, los datos y las plataformas y evaluar cómo los intangibles sostienen el propósito corporativo a largo plazo.

La IP define el perímetro real de la ventaja competitiva : qué sabe hacer la empresa, qué puede explotar en exclusiva y qué puede licenciar o compartir sin perder su posición. La cartera de estos activos (patentes, marcas, diseños, software, bases de datos, secretos empresariales funciona como un engranaje que protege el modelo de negocio, genera barreras de entrada de productos , confiere protección contra copias rápidas en el mercado ( low-cost ) y proporciona resistencia a presiones por precios.

La gestión profesional y ética de la IP no solo permite levantar  barreras  de entrada que construyen márgenes temporales de venta, sino atraer talento y socios estratégicos dispuestos a colaborar porque perciben una plataforma sólida,  exclusiva e innovadora y, en cualquier caso, siempre defendible.

Poner la IP en el centro de la estrategia corporativa exige cambios internos de toda la organización, no sólo una buena asistencia jurídica; se necesita una cultura que identifique la IP como una responsabilidad compartida e integrada en los procesos clave y algunos de estos elementos críticos son :

Definir una política institucional de IP interconectada entre departamentos y  alineada con el propósito y el plan corporativo: qué tenemos, qué podemos desarrollar, quién participa,  qué información nos compete, qué se protege, qué se mantienen como secreto, qué se abre y en qué condiciones.

Se deben establecer asimismo KPIs de Ip vinculados al negocio ( porcentaje de proyectos con análisis de IP desde sus fases más tempranas, ingresos por licencias, reducción de litigios , impacto en valor de la marca ).

Cualquier organización que aspire a posicionar la IP como un asunto en el consejo de administración y como pilar fundamental de su estrategia corporativa debe centrase en :

Elevar el nivel de dialogo estratégico : Transitar de un enfoque centrado en aspectos operativos y litigiosos hacia una narrativa que vincule la PI directamente con la creación de ventaja competitiva sostenible, el impulso al crecimiento orgánico y la fortalecimiento de la reputación empresarial.

Integrar la PI en los procesos núcleo de gobernanza: Incorporar la IP de manera constante en la planificación estratégica a largo plazo y en la asignación presupuestaria destinada a innovación para asegurar su alineación con los objetivos corporativos prioritarios y para integrarla en el mapa de riesgos.

Fortalecer las capacidades del consejo de administración: Proporcionar a sus miembros competencias para poder estructurar la información y llevar a cabo análisis de valor  que les permitan supervisar los activos intangibles con el mismo nivel de rigor, profundidad y exigencia que se aplican al control de los estados financieros y de los indicadores de desempeño.

La función principal de la IP, después de permitir que la empresa se desenvuelva en un marco jurídico seguro,  consiste en erigirse  en un autentico motor de creación de valor empresarial plenamente integrado en la toma de decisiones de alto nivel  ( IP intelligence )

Amelia F Fernández-Pacheco

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