Desde el año 2000, fecha en la que se vaticinaba un apagón informático, han sucedido muchas…muchas cosas, en estos 22 años el mundo y el hombre son otros, los principios e intereses han cambiado, la forma de relacionarnos, de trabajar y de vivir……. Pues bien, esto no es nada comparado a lo que se nos viene encima (otro vendrá, que bueno me hará), el denominado “Metaverso”, o dicho de otra manera, entornos digitales donde los humanos actúan social y económicamente representados por avatares (muñecos animados a los que vistes, peinas y acicalas) estos muñecos son la extensión de tu yo personal, son tu representante en el mundo del metaverso, eres tú en el mundo digital, ¿tu yo humano y tu yo digital llegarán a confundirse?
Una vez que creas tu personaje, tu yo, comprándole ropa de Zara, Nike o Adidas, ya disponibles en el Metaverso, desciendes a través de tu yo digital a alguno de los múltiples mundos existentes, mientras, tu yo humano, se acomoda en un sofá con sus gafas virtuales.
Es tu avatar el que toma el pulso de la vida ahora, caminas por ciudades, playas, puedes asistir a eventos deportivos, conciertos e incluso cerrar compraventas de bienes muebles e inmuebles. (se acaba de vender un yate por valor de 650.000.-US$). Tu avatar va a poder ser dueño de una parcela que pagarás en criptomonedas a un precio parecido al real, al del mundo humano pero que nunca será un bien tangible (se ha vendido una parcela de tierra en Axie Infinty por 2.3 millones de dólares y una en Decenterland por 2.4 millones de dólares), y podrás encargar a un arquitecto que te diseñe una casa “digital” pagando dicho proyecto como en la vida real.
Por tanto, podrás interactuar, hablar con otros usuarios, celebrar contratos de bienes muebles e inmuebles garantizados por los NFTs (non-fungible token) que acreditan su unicidad, autenticidad y trazabilidad.
¿Podrás a través de tu avatar enamorarte y casarte en el metaverso? Y mientras tanto, tu yo humano, en el sofá, viviendo una vida digital, ¿se olvidará de comer y de beber?
Cómo se va a regular la vida en el metaverso, son escenarios digitales, son mundos virtuales en los que, a mi modo de ver, no alcanza la legislación actual. Las marcas y diseños de Nike o Adidas se verán vulnerados por un diseño de deportiva similar, que compre un avatar a precio cierto de criptomoneda, que nunca va a ser fabricada, que nunca será tangible…… Si se interacciona con otro usuario que cultiva sandías en el mundo real y mi avatar y su avatar firman una transacción digital por 100 toneladas de sandías, que ahora sí, se entregarán en el mundo real, habrá una traslación de esos contratos a la realidad humana?, ¿podremos hacer valer en los Juzgados Ordinarios unos derechos derivados de un contrato firmado en el metaverso por avatares que representan, pero que no son, ni tienen en el mismo nombre, que su usuario creador?, que competencia y jurisdicción regirán en el metaverso?, ¿bajo qué normas y regulación?, ¿qué competencia territorial se aplicará al nuevo mundo?
Hay, por ahora, demasiados interrogantes. Hace unas semanas Hermès presentó una demanda por infracción de marca registrada contra un individuo llamado Mason Rothschild por su «MetaBirkins» no hay nada más icónico que el bolso Hermes Birkin, y con su proyecto, está tratando de crear el mismo tipo de ilusión que el Birkin tiene en la vida real, como mercancía digital”. Aparentemente, Rothschild ha tenido bastante éxito en su lanzamiento desde el 6 de enero de 2022, las ventas totales de MetaBirkin NFT superaron los $ 1.1 millones, con el MetaBirkin más bajo vendido en $ 15,200 y el más alto en $ 45,100. (El precio de un bolso Birkin de la vida real oscila entre “miles de dólares y más de cien mil dólares”).
Con el lanzamiento de sus «Vault NFT», un comprador puede comprar y vender NFT que están asociados con un producto físico real en este caso, zapatillas Nike, y el comprador podrá «canjear» el NFT a cambio del producto real, StockX eliminará el NFT y enviará los zapatos físicos al comprador. Según la denuncia de NIKE, los Vault NFT de las zapatillas Nike se venden a precios muchas veces superiores al costo de las zapatillas reales. Por ejemplo, una Vault NFT de las Nike Dunk Low Off-WhiteEl lote 50 de venta de calzado a $150 se vende en promedio a $6,250, siendo la venta más alta $7,500.
Pero no es solo eso, se ha cursado la primera denuncia por acoso sexual en el metaverso en concreto en el mundo de Horizon Worlds, una usuaria denunció que su avatar habría sido tocado de forma no consentida por otro, que tendría intenciones sexuales. “No solo me manosearon anoche, sino que hubo otras personas que apoyaron este comportamiento que me hizo sentir aislada en la Plaza”. Horizon Worlds ha tomado cartas en el asunto, la distancia entre avatares será de cuatro pies de distancia dentro del mundo virtual. No será demasiada, pero se espera que ayude a prevenir estos comportamientos censurables. «Un límite personal evita que nadie invada el espacio personal de tu avatar. Si alguien intenta ingresar a su límite personal, el sistema detendrá su movimiento hacia adelante cuando llegue al límite».
No es fácil digerir esta información y, sobre todo, dilucidar qué tipo de regulación se va a imponer a los avatares de la realidad virtual, “cogito ergo sum”, pero son realmente ellos los que piensan y son? o una transcendencia del Ego de Sartre? O, quizá, la interpretación de Kant en la que «el Yo Pienso” debe poder acompañar todas nuestras representaciones.
Quizá este sea el mayor reto que como juristas de la propiedad intelectual nos enfrentamos, Deo iuvante.
N. Fernandez