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Sobre la importancia de la intervención de un abogado o agente experto.

Sobre la importancia de la intervención de un abogado o agente, experto en propiedad industrial, en el proceso de creación de una marca.

 

Seguramente cuando nos planteamos crear una marca en lo último que pensamos es que podamos necesitar la asistencia de un abogado y mucho menos de un agente de la propiedad industrial, figura todavía muy desconocida.

 

Lo que nos puede venir a la cabeza es que necesitaremos un diseño, un buen posicionamiento en internet, una campaña publicitaria, una estrategia de medios… y, evidentemente, no estaremos equivocados, pero sí incompletos.

 

El abogado o agente aporta un claro valor añadido que es fundamental en dicho proceso y con posterioridad al mismo. Su intervención es necesaria para trazar la estrategia y garantizar y defender la importante inversión que supone en el desarrollo de negocio, los pasos descritos en el párrafo anterior. Pero, ¿cómo?.

 

1º. Efectuando un estudio de viabilidad y disfrute pacífico del signo elegido para ser nuestra marca.

En este punto se descarta que la marca pueda ser rechazada por falta de distintividad o por la concurrencia de cualquier otro motivo de denegación absoluto e igualmente, se descarta que existan marcas idénticas o similares en grado de confusión en el mercado que pudieran impedirnos no sólo nuestro registro, sino también su explotación. Imagine el problema tan grave de desarrollar y posicionar una marca, con el coste que ello conlleva y, que posteriormente, descubra que la misma no puede ser registrada ni explotada o, que incluso, le reclamen una indemnización por su explotación.

 

2º. Efectuando la solicitud de marca acorde con las expectativas o la estrategia comercial de nuestro negocio.

Un abogado experto puede asesorarnos y determinar con mayor acierto qué nos interesa proteger como marca, con una correcta y completa descripción de productos y/o servicios y con un ámbito territorial adecuado. Sin el registro de la marca no se adquieren en España derechos exclusivos sobre la misma y, terceros competidores podrían adelantarse y registrar lo que hasta ese momento venía siendo nuestro signo identificador en el mercado, quedando imposibilitados para continuar en su explotación, con el perjuicio que eso causa.

 

3º. Dándole al registro un correcto seguimiento y vigilancia, desde su solicitud hasta la fecha de su siguiente renovación        a los 10 años.

Muchas de las oficinas de propiedad industrial, entre ellas la Española y la de la Unión Europea, no rechazan de oficio solicitudes de marca por la existencia de marcas anteriores ya registradas, sino que trasladan la defensa de sus derechos a los propios titulares de las marcas, que deben desarrollar una tarea de vigilancia de las nuevas solicitudes y de oponerse a ellas en caso de que puedan perjudicar sus intereses. Un profesional cuenta con las herramientas necesarias para detectar estas posibles solicitudes perjudiciales y alertarnos a tiempo para accionar contra ellas.

Con los tres pasos anteriores (viabilidad – registro – vigilancia) nos garantizamos:

  1. Invertir de forma mucho más segura en el desarrollo de una marca viable, que no sufrirá rechazos y, cuyo uso, será pacífico.

  2. Protegemos adecuadamente la marca en relación con los productos y servicios que ofrecemos y con el alcance territorial que nuestro negocio precisa.

  3. Podemos defender la marca detectando solicitudes de terceros que vulneren nuestros derechos, impidiendo su registro y, fundamentalmente, evitando la dilución de nuestra marca.

Quizá, lo que en muchas ocasiones nos lleve a excluir al abogado o agente del proceso de creación y registro de nuestra marca, sea la errónea creencia de un ahorro de costes. No obstante, la realidad es la contraria. Normalmente el coste de un abogado o agente en este proceso es proporcionalmente mucho menor que el coste que supone propio desarrollo de la marca, la campaña de publicidad o posicionamiento en internet y otros medios, así como gastos en merchandising, rótulos, etc. Y, sin embargo, su participación garantiza y protege la inversión.

«La marca es el corazón de nuestro negocio, la primera acción que debemos realizar

es protegerla»

Rodrigo Ahijon Lana

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